lunes, 4 de julio de 2016

¿El amor duele?: Violencia en el noviazgo.

El motor del maltrato no es el sexo ni el amor,
ni tan solo la pasión, sino el poder (Cantera, 2005).

De acuerdo a la Encuesta sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN 2007) a través del Consejo Nacional de Población (CONAPO), el 76% de los jóvenes mexicanos entre los 15 y 24 años sufrió episodios de violencia al menos una vez en el noviazgo.

Sobre los motivos que ocasionan el enojo con la pareja, el 41%
de los hombres respondió que se molesta por celos; 25.7% porque su pareja tiene muchos amigos y 23.1% su pareja se enoja de todo sin razón aparente. El 46% de las mujeres dijo que se molesta porque siente celos, 42.5% porque su pareja queda en algo y no lo hace y 35% porque considera que es engañada.

De igual manera, en este mismo rango de edad, reporta que el 15% han sido víctima de violencia física y 16% han vivido al menos una experiencia de ataque sexual.

Esto significa, que nuestros jóvenes experimentan relaciones conflictivas, las conductas agresivas “son normales” y por lo tanto, los actos violentos son equiparables a expresiones de amor, que permanecen hasta etapas avanzadas como el matrimonio.

EL DISFRAZ DE LA VIOLENCIA

La violencia en el noviazgo, se refiere a toda acción u omisión que ocasiona daños tanto física, emocional como sexualmente, el único fin  es el dominar y mantener el control sobre la otra persona. Para ello se pueden utilizar distintas estrategias que van desde el ataque a su autoestima, los insultos, el chantaje, la manipulación sutil o los golpes.

La pareja no se da cuenta de la situación que está viviendo porque hay factores a su alrededor que les impiden ver el rumbo que lleva la relación; el estar enamorados no les permite pensar objetivamente por lo que no se dan cuenta que están ejerciendo violencia sobre su pareja o son víctimas de esta.

Es decir, durante el ENAMORAMIENTO, se idealiza a la pareja y se tiene una motivación de que serán capaces de superar ese “problema”, tolerar e incluso perdonar "sus arrebatos", porque después de todo se piensa que si nos tratan o tratamos de cierta manera es por AMOR, es la forma en la violencia se vuelve casi invisible para los involucrados. Sin embargo es preciso tener en cuenta que los novios no deben confundir maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja.

¿CUÁLES SON LAS SEÑALES QUE DEBO TENER EN CUENTA?

Responde a esta pregunta ¿cómo te sientes cuando estás a lado de él/ella?, por ejemplo, te sientes libre de comentar o hacer cualquier cosa, o tienes que cuidar tus comentarios y comportamientos porque temes que tu pareja en cualquier momento se enoje y se ponga agresivo(a).

Además, te presento algunas conductas que te permitirán ponerte alerta y analizar si tu relación es saludable o no:

•    Controla todo lo que haces y exige explicaciones. Quiere saber con lujo de detalles a dónde vas, dónde estuviste, con quiénes te encontraste o a quiénes vas a ver, los horarios y el tiempo que permaneciste en cada lugar, cuánto tiempo estarás fuera, el horario de regreso, etc. Y para comprobar que dices la verdad te llama constantemente.

•    Revisa tus pertenencias. Abre tu diario, celular o correo electrónico para conocer "la verdad".

•    Vigila, critica o exige. Que cambies tu manera de vestir, de peinarte, de maquillarse (para la mujer), de hablar o de comportarte.

•    Presiona para que hagas dietas o ejercicio.

•    Te hace sentir menos al compararte con otras personas.

•    Te prohíbe, amenaza o manipula con respecto a los estudios, el trabajo, las costumbres, las actividades o las relaciones que desarrollas.

•    Limita y trata de acabar la relación que tienes con los parientes, los amigos, los vecinos, los compañeros de estudio o trabajo; ya que no confía en que puedan ser una buena influencia para ti.

•    Tu pareja decide cuando verse, a qué hora, dónde, tipos de salidas, etc.; todo de acuerdo a su conveniencia.

•    Si le preguntas o le pides alguna explicación, se exalta, culpa a los demás por estar en contra de su relación, pero jamás responde a su conducta.

•    Se niega a conversar o a discutir con franqueza acerca de los conflictos o los desacuerdos de la pareja.

•    Coquetea con otras personas delante de ti o en secreto.

•    Es una persona agradable, simpática y respetuosa con los demás pero totalmente diferente contigo.

•    Tiende a hacer escándalos en público o en privado por cualquier causa.

•    Se enoja y no te habla por mucho tiempo.

•    Te provoca miedo por sus reacciones.

•    Ha habido agresión física: Jalón de pelo, empujones, cachetadas, etc.

•    Te ha tocado, besado o acariciado sin consentimiento.

•    Te ha presionado para tener relaciones sexuales.

Siempre estás a tiempo, haz un alto y busca entender lo que está pasando, toma las decisiones necesarias como alejarte, pedir ayuda a un profesional especializado y denunciar.




Lic. Brenda Yazmín Irazú Guillen Ortiz
Coordiandora del Área de Desarrollo Humano Integral
Dirección de Desarrllo del Potencial Humano 

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