jueves, 15 de septiembre de 2016

¡¡¡Sabías que la felicidad se aprende!!!

Pues sí. Aunque es posible que el tema de la felicidad no sea un asunto de estadísticas porque se trata de una percepción subjetiva de cada uno, es importante resaltar un estudio publicado por UNICEF sobre la felicidad de los niños en los países ricos. Es interesante porque analiza qué aspectos son más importantes como detonadores de la felicidad de los niños y de las personas en general.

Los aspectos que dicho estudio consideran relevantes son el bienestar material, la salud y la seguridad, el bienestar educativo, las relaciones familiares y entre iguales y el bienestar subjetivo, es decir, la percepción de los propios niños. Sin embargo, lo más enriquecedor es que como papás nos demos el tiempo y la disposición para compartir todos esos momentos con nuestros hijos. Saberse acogidos y contar con alguien que les ama, les cuida y que les hace valorarse a sí mismos para confiar en sus posibilidades, eleva su autoestima y les hace más felices.

Tomando en consideración los estudios realizados por la Dra. Sonja Lyubomirsky y María Jesús Álava Reyes, la psicóloga Silvia Álava ha desarrollado una serie de actividades rotativas apoyadas por pautas básicas que ayudan a potenciar la felicidad en los niños y de las personas. Consideran que la felicidad es propiciada por diferentes factores:

 50 %  Factores Genéticos
10 %  Circunstancias vividas
40%  Actividad emocional

Por tanto, cada persona como padres, adultos, jóvenes y en especial los niños podemos aprender a ser felices y propiciar  que nuestros hijos puedan aprender por ellos mismos a disfrutar de su vida y  a ser felices.

Podemos apoyar a que nuestros hijos despierten y potencialicen  su felicidad promoviendo su bienestar, despreocupación, seguridad y tranquilidad,  que son algunas de las situaciones que pueden definir muy bien la felicidad.

El trabajo propone fomentar la gratitud, la amabilidad, el trabajo en equipo, la comunicación, integridad, hacer actividades con los hijos. Para este proyecto, se considera poner especial atención a las siguientes claves que son la pauta para la felicidad infantil:

1.  Ser amable: Niños amables experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables y gozan de aceptación social.

2. Dar las gracias: La gratitud favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.

3. Ser positivo: Los niños educados en un entorno positivo son más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.

4. No etiquetar: Se debe evitar rotular a los niños. Decirles "eres malo", "eres llorón", les predisponen a moldear su actitud para encajar en este perfil.

5. No dramatizar. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o falta al respeto.

6. Logro personal. Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido.

7. Autonomía. Estimular la independencia de los niños, potenciará su autoestima, su seguridad y la confianza en sí mismos.

8. Inteligencia emocional: Los niños deben aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter.

Aunque este proyecto habla de manera especial para el trabajo con los niños, todas las personas podemos empezar a practicar  en nuestras vidas este tipo de conductas propositivas y de verdad que puede ser la diferencia para una vida mejor y más saludable en familia y quizá sea el inicio de un mundo mejor.

                                     ¡¡¡Aprendamos hoy a ser más felices!!!



Adaptación: Lic. Ma. De la Luz González Martínez
Coordinadora del Área Académica
Dirección de Desarrollo del Potencial Humano

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